martes, 16 de agosto de 2011

Que algo tan lindo me haga mal es una pena...

¿Sabes qué? Sí, he cambiado. No soy tan buena como lo era antes, porque no quiero ser utilizada o pisoteada, no confío en todo el mundo y no les cuento mis secretos, porque detrás de cada sonrisa falsa hay una persona falsa. Me distancio a mí misma de las personas porque al final, se van a ir. He cambiado porque me he dado cuenta de que soy la única persona de la que puedo depender.