lunes, 29 de agosto de 2011

Si creo que todo puede cambiar ¿Cómo no voy a esperarte?


A ella le gustan las tardes en verano y las mañanas en invierno. Desayunar tostadas y los grumos del Nesquik. A ella le gusta pintarse las uñas y darse largos baños de espuma. La reconocerás por llevar las uñas pintadas y un gran reloj en su muñera derecha. Le gustan también los anillos grandes y las pulseras de colores. No le molesta el pelo en la cara y piensa que maquillarse para ir a clase es una tontería. Sueña siempre despierta y se mira en los espejos cuando pasa. No tiene un prototipo de chico perfecto, simplemente le gusta(s) tú. Colecciona rotuladores de colores y le gustan los chicles de sandía. Ella piensa que sus amigas no tienen precio y cuenta los días que quedan para ver (le). Le gusta el mes de diciembre y nunca se ha llevado bien con marzo. Ella dice que nunca serás su primero, ni su único, ni su último pero has de saber, que si te hace reír, te hace pensar dos veces. Si aun así no la conoces bien, regálale una sonrisa, seguro que le gusta.