Una tarde de verano ella se dio cuenta de su existencia. Verde, alargada y resplandeciente estaba el, tres ramas debajo de ella. Dejo caer una gota de rocío por su lomo, a la que él respondió con una mirada, ambos sonrieron. Cuando se sintió segura le pidió a él que la ayudara a bajar hasta donde su amado se encontraba, al descender se presentó con una reverencia ante ella. Se sonrojo y dijo, buenas tardes. Simple comienzo para una relación no? En este paréntesis me interesaría decir que porque mierda los humanos no lo copiamos? Idiotas. Comenzaron siendo buenos compañeros, cada uno reportaba su estado y al caer la noche cerraban sus flores despidiéndose con una caricia. Soportaron grandes vientos, fuertes lluvias, calurosos días juntos. Siempre el uno al otro. Hasta que llego el maldito otoño, ella estaba ya floja, debilitada. Y el, con esperanzas de que algo los mantenga unidos pudo notar una gota en su rostro. Ella se había ido, volando como la brisa de otoño, volando a otros lugares. Muerta estaba y el ya con ella no estaba. Valorar a alguien por lo que es en el momento presente, no por lo que no será en un futuro.
Candela Pacioni.
