viernes, 28 de octubre de 2011

Cuando miraba tus ojos no podía ser mejor.

Puede que no te suene demasiado bien, pero te propongo perder los estribos por una noche. Prometo darlo todo y sólo espero que me devuelvas el favor. Con pasión pero sin rencores. Sólo tuya, sólo mío durante unas horas, después seré la misma de siempre, la sonriente chica de al lado. Pero durante esa noche te amaré como si fueras el primero, el último y el único hombre en mi vida. Tengo sólo una condición más. Tienes que prometerme que no te vas a enamorar de mí. Necesito saber que esto no va a tener secuelas para ti, no podría soportar hacerte daño de esa forma. Aparte de eso, podrás sentir todo lo que quieras hacia mí, incluso odio. Yo siempre estaré ahí, como siempre lo he hecho. Dicho todo esto, solo te queda firmar.