Donde se apaga el amor que quedó, no encuentro el interruptor, si hay que aceptar que nuestra historia voló de donde saco el valor.
Ya ha llegado el momento, sí, está decidido. Ha llegado el momento de que te impongas y que le grites al mundo que para verte sufrir se va a tener que poner un poco más hijo de puta y que cuando vea que te agachas, no es que te has caído, es que está cogiendo fuerzas para seguir.
Ha llegado el momento de olvidar, de olvidarle, que ya sé que no es fácil pero queda bien decirlo y que olvidar, nunca se olvida. Que como eso que dicen de que hay errores que no los borra ni el tippex, pues tienen razón; las palabras siempre se quedan pegadas a la hoja, como los recuerdos a la persona.