sábado, 17 de diciembre de 2011

Algunas reglas están para romperse


Ella siempre había sido así, sensible, débil, inocente, ingenua, pero a la vez luchadora por lo que quería...Siempre pensaba en un futuro y se veía junto a él, el amor de su vida, su único amor, aquel que un día se fue y nunca volvió...y así se quedó ella, sola, incapacitada para vivir en el mundo, había dejado todo por ir junto a él, y así se lo pagaba. Aún podía recordar aquellos abrazos con esos brazos grandes que hacia que no se escapara, esos besos que le crearon una adicción, esas caricias, esa madrugada...y ¿para qué recordar?¿para mirar el pasado y ver como ha cambiado todo en el futuro?¿para recordar todos esos momentos felices que ya no tenia?era torturarse...Se fue sin más, ni un adiós, ni un beso, lo que más le dolió fue no oír un hasta pronto, maldito día...Y así se convirtió ella, en un alma sin rumbo, en un cuerpo sin alma, en un suspiro sin aire...Al menos allí, en el cielo, tenía la seguridad de reencontrarse con él...el amor de vida, el de su corta pero apasionada existencia.