viernes, 24 de febrero de 2012

Es poco decir, que en un beso tuyo yo encuentro mi paz..

Me tomo por la cintura. Yo reía como loca, me hacía cosquillas su tacto en mis caderas. En ese mismo instante no tenía noción del lugar o de las personas. Solo estábamos él y yo, yo y él. La estábamos pasando bien. Bueno, él era parte de esa sensación rara que ahora sentía. No había nada en mi mente. Estaba vacía y en blanco.
Mi risa acariciaba sus mejillas, mientras el me hacía cosquillas en mi estomago. Pataleaba como una niña. Estaba feliz. Me sentía feliz. Él me hace tan bien...



Soy la chica que siempre pierde, aquella que finge su sonrisa, la chica que aparenta ser fuerte pero que todos los días continua rompiéndose por dentro, la chica que está ahí sonriente y parece no tener problemas, aquella que contiene las lágrimas hasta que ha colgado el telefono. Cuando digo: estoy bien, tranquilo! Realmente estoy esperando a que a alguien a quien de verdad le importe, diga: NO, NO LO ESTAS.


Duele darte cuenta que la misma gente que te rodea es la que más te hace daño, es ahi también cuando dudas quienes son... y si realmente los conoces tanto... pero quienes somos para juzgar?. A lo mejor solo debemos callar, hacer como que nada paso, pero siempre recordaremos aquel defecto

martes, 21 de febrero de 2012

Si lo que viene después te asusta mejor te canto lo que te gusta.


Le di mis noches y mi pan, mi angustia, mi risa, a cambio de sus besos y su prisa...


Pasaste las noches echando de menos pasarlas conmigo. Y los días, y las horas, y querrás volver a despertar a mi lado. Y la mayoría de las tardes, esas en las que nos comíamos mutuamente de merienda en merienda. Creo que ni dormirás, me recordarás y eso de llorar, no lo veo muy tuyo, pero algun que otro "no puedo vivir sin ella" saldrá de ti. Me buscarás entre la gente con la mirada sin darte cuenta, lo harás, me verás, y se te inundarán los ojos. Obviamente que me echarás en falta, echarás en falta mi voz, mis susurros, y mis te amos. Estás jodidamente perdido, solo te pido que me recuerdes, que me recuerdes hasta el último de tus días.. cuando necesites aire, cuando te haga falta alguna que otra voz susurrante en tus oídos, cuando te haga falta una mirada que te diga te quiero sin necesidad de hablar, en cada noche, en cada día, en cada destello de luz que se colaba por los agujeros de la persiana y se reflejaba en tu cuerpo. Recuerdame en cada canción, en cada gesto. Recuerdame, o buscame. Perdería mi orgullo por no perderte, aunque me reventara cada una de tus palabras sin sentido.Sí, seguro que lo perdería, no me lo pensaría dos veces. Dudo que jamás lo entiendas. Solo busco otra coartada para meterme entre tus sabanas.


Si lo ves, decile que me has visto mejorada, y que hay alguien a mi lado que me tiene enamorada. Que los días se han pasado, y ni cuenta yo me he dado. Que no me ha quitado el sueño y que lo nuestro está olvidado. Y decile que yo estoy muy bien, que nunca he estado mejor. Al final de todo, se lo voy a agradecer. Si lo ves, decile que ya no espero sus llamadas y que ya no me despierto en plena madrugada. Que ya no lo recuerdo y que ya no me hace falta, decile que ya estoy curada, y que lo nuestro ya es pasado. 
Aunque pensándolo bien, mejor decile que ya no me ves. Porque todo lo que te dije es mentira. No estoy ni un poco mejorada, y no hay nadie que me tenga enamorada.


No estoy esperando que seas un príncipe, estoy esperando que creas que soy tu princesa.

Las cosas pasaron muy deprisa y los recuerdos tan despacio, son tan breves tus sonrisas, y tanto tiempo el que he esperado. Para mí jamás te fuiste porque el mundo se quedó parado, aunque ha sido un poco raro... Ahora viéndote de nuevo me doy cuenta que te eché de menos. Ahora sé que no soy dueño de mis sentimientos, que no importan los problemas porque al decirme que te quedas... Se me olvido que me juré olvidarte para siempre. Se me olvidó que prometí por una vez ser fuerte. Y es que ya ni me acordaba, corazón, que me gusta tu mirada tanto, amor, que sigue habiendo algo fuerte entre nosotros dos y, ahora que te tengo enfrente, nada es diferente. Me hace tan feliz que vuelvas, nunca quise que te fueras. De qué vale tanto orgullo, tanta estúpida pelea y perder en un segundo lo que has buscado una vida entera. Se me olvidó que no he dejado nunca de quererte. Se me olvidó que en el amor no vale ser valiente.

Por pedir, pido veinticuatro horas a tu lado en las que nos dé tiempo a todo menos a perder el tiempo. Por pedir, pido que me baste ese día para convencerte de querer estar conmigo por el resto de tus días. Por pedir, pido y preciso que exista un preciso momento, en el que se te escape un beso cuando menos te lo esperes, y cuando más lo lleve esperando yo. Por pedir, te pido en una tarde lluviosa, dentro de una casa sin gente, sobre un sofá sin cojines para que sólo puedas abrazarte a mí…Me pido entonces tus dedos acariciando mi espalda, y tus manos retirandome el pelo de la cara. Por pedir, pido dar un paseo al mismo paso, frenarnos en seco de repente, y mojarnos los labios sin que nos vea la gente. Pido, mientras caminamos por cualquier calle, llevarte y traerte al contarte cualquier estupidez, agarrando con mi mano tu brazo, y tu risa fuese la mejor de mis melodías, y despues, en un intento por no dejarme ir, me hagas perder todo menos la sonrisa y las ganas de estar siempre junto a ti.

  
Que si tú no estás, nada puede salir bien. ¿Sabes? Dicen que nada es para siempre, que todo se termina rompiendo, y que ya no hay vuelta atrás, pero yo creo que no, que esa gente no tiene ni idea de lo que es tenerte, de lo que se siente cuando estás aquí. Mentiría si dijera que alguna vez no nos hemos enfadado, o que nunca nos hemos distanciado, pero gracias a eso me he dado cuenta que cada día te necesito más, que si tú no estás conmigo todo pierde el sentido... Y es que ahora me doy cuenta que cuando nadie estaba conmigo, tú sí lo estabas.

viernes, 17 de febrero de 2012

Importa muy poco si tu corazón vive en un piso 40 sin ascensor!

Ha sido un largo tiempo desde que llegó, ha sido un largo tiempo, pero estoy de vuelta en la ciudad. Y esta vez, no estoy viviendo sin ti.
Porque todavía me gustas como aquel día en que te lo confesé, porque siento las mismas mariposas en la pansa que sentí la primera vez que te vi, porque todavía sigo sintiendo esa felicidad por cada minuto que paso contigo, pero hoy, hoy te quiero mas que nunca.

jueves, 16 de febrero de 2012

No sueñes tu vida, vive tu sueño.

Ponte a contar el número de adicciones que hay en el mundo. Es tan fácil limitarnos solo al alcohol, las drogas o el tabaco. Lo más doloroso de una adicción es querer superarla, cuando ya has caído y notas que no te lleva a nada, que o te hace sentir especial intentas huir pero sientes una fuerza unión hacia él, tan fuerte que tus energías las dejas en mínimos intentos. Que él se ha convertido en una dura adicción, la más difícil de superar porque no quieres, pero lo necesitas ¿cómo sabes cuando has tocado fondo? Vas por la vida buscando nuevas experiencias para alejarte de ella y lo que único que haces es hundirte.
 Sé que te desespero, que hay momento que me tirarías de los pelos, que el 70% de los momento me odias pero tienes un aguante de enfado de 30 segundos y después me vuelves a querer así como por arte de magia.  Qué te voy a decir a ti que me conoces más que a la palma de mi mano, que ya se sabe, cosas de hermanas no?



Soy de esas de las que no necesitan que le digan mil veces te quiero, de las que se conforman con que una vez lo digan y sea de verdad. También soy de esas de las que se rien sin tener motivo y de las que lloran por cualquier tontería. De las que aun estando muy mal sonrien para que nadie se de cuenta de lo que pasa. De las que dan consejos y no hacen lo mismo. De esas de las que confían rápido y luego terminan mal. De las que buscan algo de verdad, no puros juegos. De esas de las que cuando se mueren por besarlo, se aguantan, hasta que el lo haga. También de las que se ilusionan muy rápido. De las que prefieren aguantarse las cosas, en vez de decirlas, hasta que revientan. De las que quieren por encima de todo, de las que cuando aman, lo hacen de verdad. De las que tienen vicio al chocolate. De las que mienten cuando dice que no lo extraña, que no tiene ganas de verlo. De las que se dejan llevar. De las que odian que la juzguen antes de conocerla. De las que lo dan todo por amor. De las que piensan que el amor existe, aunque a veces duden de ello.