Sé que te desespero, que hay momento que me tirarías de los pelos, que el 70% de los momento me odias pero tienes un aguante de enfado de 30 segundos y después me vuelves a querer así como por arte de magia. Qué te voy a decir a ti que me conoces más que a la palma de mi mano, que ya se sabe, cosas de hermanas no?
Nos va lo de querernos un ratito y olvidarnos después. Y queriendo o sin querer, nos hacemos daño. Tú me haces daño. Eres un cobarde empeñado en que lo mejor es que cada uno vaya por su lado, cuando en el fondo sabes que los dos caminamos por el mismo. Que tú no eres sólo tú, ni yo soy sólo yo. Que somos tú y yo. Pero no lo ves, o no quieres verlo
Ya sé, no era para mí ni yo para él. Ya lo sé, demasiadas diferencias, demasiadas piedras en nuestro corto camino. Pero me queda el recuerdo de las cosas que nos dijimos, de las cosas lindas que no parabas de repetir, de tu mirada sincera, de mis ojos confundidos. No, yo no me olvido, de los mil besos que nos dimos