martes, 6 de septiembre de 2011

Es que no sé, a vece, me encanta su sonrisa, su pelo, sus rodillas. Me encanta el lunar con forma de corazón que tiene en la piel. La forma en la que a veces se moja los labios antes de hablar. Y el sonido de su risa. Me encanta mirarlo cuando está dormido. Me encanta escuchar esa canción cada vez que pienso en el y cómo consigue que me sienta. Hace que todo sea posible, no sé... como si mereciese la pena vivir, y sin embargo, odio sus dientes tan perfectos, odio su corte de pelo de los 60, odio sus rodillas huesudas, odio su mancha con... forma de cucaracha en la piel. La forma en la que se chupa los labios antes de hablar. Y odio el sonido de su risa. ¡Odio esa canción!