viernes, 9 de septiembre de 2011

Y sí, lo sabes, sabes que le quieres, pero no lo vas a admitir nunca. Porque ya te hizo daño una vez, y no quieres que se vuelva a repetir, no quieres pasar por ese mal trago otra vez, simplemente no quieres que ese dolor regrese, quieres ser feliz. Y el problema es, que cada vez que ves su puta sonrisa todo se fastidia, te vuelven los recuerdos y desearías que esa sonrisa, esa sonrisa que te encanta tanto fuera tuya. Pero no es así, y pasas por su lado le saludas, y te vas como si nada. Y eso, te está matando por dentro, no poder besarle, ir corriendo hacia él y decirle todo lo que le quieres, y entonces es cuando empiezas a mentirte a ti misma diciéndote que le vas a olvidar, porque sabes, que por mucho que lo intentes, no te lo vas a poder sacar de la cabeza. Y empiezas a correr hacia a ninguna parte, y gritas, gritas hasta que ya no puedas más.Y entonces te sale una lagrima y comprendes que estás peor de lo que pensabas.