miércoles, 2 de noviembre de 2011

No te quemes la cabeza por un poco de placer.

Dicen que al mal tiempo buena cara, que después de la tormenta siempre llega la calma, pero que al fin y al cabo las cosas nunca cambian. También dicen que todo el mundo merece una segunda oportunidad, pero que segundas partes nunca fueron buenas; que quien tiene boca se equivoca y que rectificar es de sabios. Que querer es poder y hace más quien quiere que quien puede, pero que quien todo lo quiere todo lo pierde, además que de donde no hay no se puede sacar. Que quien no arriesga no  gana, que quien la sigue la consigueQue si te pica te rascas, que todo lo que escuece cura . Que no hay mas ciego que el que no quiere ver y mayor sordo que el que no quiere escuchar, que a palabras necias oidos sordos pero que a buen entendedor pocas palabras bastan. Que la confianza da asco. Y que quien no corre vuela, que ya se sabe que las apariencias engañan, que aunque la mona se vista de seda mona se queda y que por supuesto que no es oro todo lo que reluce.
Me llaman loca. Me gusta sacarle la lengua a la gente, me gusta despeinarme aunque me quede mal, me encanta mojarme bajo la lluvia y bailar sin música. Gritar hasta que se me acabe la voz, besar hasta desgastar mis labios, correr como si no hubiera mañana, me encanta saltar y cantar bajo la ducha. Y sobretodo me chifla que me llamen loca. Y es que a veces pienso que si no estuviera loca, no podría salir adelante.




Soy la clase de persona que no se rinde 
fácilmente, pero que a la mínima se le echa el mundo encima, ese tipo de chica que no piensa lo que dice, de las que se arrepienten al tiempo que hablan, soy alguien fácil de convencer y difícil de hacer entrar en razón. Ese tipo de persona que nunca llegas a conocer del todo y que sin querer, sonríe para parecer mucho más fuerte.